¿Te han dado mal la cuenta y no has podido decírselo al camarero? Es una situación muy común que pone a prueba la famosa y tan denominada «asertividad». Se habla tanto de ella, que su significado ha perdido valor hasta el punto de ser malentendido. Hoy, ha llegado el día en el que al fin vas a saber qué es la asertividad y qué puedes hacer para ser más asertivo.
¿Qué es la asertividad?
Es la capacidad para expresar tu opinión, sentimientos, actitudes, deseos y reclamar tus derechos sin sentirte mal, siendo respetuoso con el prójimo y contigo mismo, por supuesto.
Con respecto a la asertividad hay 2 grupos de personas, las que responden de manera pasiva sin defender sus derechos y un segundo grupo que responde de manera agresiva percibiendo el mundo como un ataque a su persona. ¿A qué grupo perteneces?
¿Cómo puedes aprender a ser más asertivo?
1) Identifica tus límites: al conocer tus propios límites y los de los demás, serás capaz de identificar las situaciones que quieres tolerar y las que no.
2) Empieza por pequeñas situaciones: elige momentos en los cuales te sientas cómodo. Por ejemplo, si tu pareja te propone ir al cine a una hora concreta y no puedes, manifiesta tu opinión.
3) Describe cómo te sientes: desde la simplicidad y la concreción expresa lo que te sucede o lo que sientes. Si hay que pedir un cambio a otra persona, sé concreto y no olvides agradecerle su esfuerzo cuando veas un cambio en su conducta.
4) No te disculpes por expresar tus derechos: no hay lo siento que valga, estás en tu derecho, simplemente sé educado, respetuoso y todo irá sobre ruedas.
5) No hay justificaciones que valgan: cuando expresas tus derechos no tienes que justificarte. Si hay algo que no quieres hacer y el otro te exige una explicación, sé contundente en tu respuesta desde la calma, no tienes porqué dar explicaciones.
6) Incluye el «yo» y el «no» en tu vocabulario: el yo es importante que lo uses para dejar claro que son tus derechos y son totalmente respetables, además, mostrarás seguridad. Por otro lado, el «no» es la palabra clave. Al principio, te costará y te sentirás ansioso. Calma, este sentimiento entra dentro de lo normal, con el tiempo la ansiedad baja, es más, antes de lo que esperas.
7) Mantén la calma: evita el conflicto y la agresividad, se trata de responder de manera constructiva y respetuosa.
No naces siendo asertivo, aunque hayan tendencias de comportamiento, esto SI se puede aprender. Nunca es tarde para empezar a gritar a los cuatro vientos (con calma, por supuesto) tus derechos. Únete al movimiento de decir «no» sin sentirte culpable.
En la vida te tratan tal y como tú enseñas a la gente a tratarte, Wayne W. Dyer.
Andrea Martínez Pellicer
Agradecimientos a Quino por educar desde siempre con sus maravillosas viñetas.