Como bien sabréis la muerte es un hecho natural que tarde o temprano nos atañe y por tanto a vuestros hijos también. Por está razón, es importante que habléis con ellos con total naturalidad para favorecer su comprensión y el transcurso del duelo.
Adentrémonos en el estrepitoso mundo del duelo infantil
Desagraciadamente es un tema que no suele estar presente hasta que no ocurre un suceso cercano a nuestros hijos. En ocasiones, el niño/a empieza a interesarse por este tema y pregunta a los adultos, con lo cual hay que ser cautelosos y honestos.
Pongamos una situación, ante la pérdida de un ser querido, la familia y amigos estarán tristes evidentemente, les genera dolor, no obstante, los adultos no saben como hablar del tema con los niños y dicen cosas como «son demasiado pequeños para estos temas» o «ya se lo diremos más adelante, cuando maduren», y por tanto se evita el tema con ellos.
¡ESTO ES UN ERROR!
El duelo es un proceso normal que tiene lugar en consecuencia a la muerte de un ser querido, es más, es necesario y adaptativo.
¿Para qué sirve?
- Aceptar la pérdida
- Adaptarse al ambiente en el cual el difunto ya no está presente
- Reflexionar sobre los momentos vividos
- Nos preparan para continuar con nuestra vida diaria
¿Cuánto suele durar?
- 1-2 años
- Además, es frecuente que exista una sensación de que la persona fallecida esté presente
- Soledad profunda
- Tristeza
¿Y en los niños?
Existen características diferentes dependiendo del momento evolutivo y de la edad en la que se encuentren.
2 años:
- Perciben la pérdida
- Sufren
- Expresan los sentimientos en la separación
- No comprenden el significado de la muerte
- Para ellos, la muerte es equivalente a la separación
4-6 años:
- Hay una comprensión limitada de la muerte
- Tienen un pensamiento mágico, por tanto, creen que quien muere puede revivir
- En algunos casos puede haber una regresión en la realización de ciertas conductas (control de esfínteres, miedo a la separación…)
6-9 años:
- Necesitan conceptualizar el hecho ocurrido
- Diferencian la realidad de la ficción
- Comprenden la muerte y sus consecuencias
- Pueden aparecer sentimientos de culpa, viéndose a ellos mismos como responsables de alguna causa del fallecimiento
- ATENCIÓN: aunque parecen preparados cognitivamente, la muerte de un ser querido puede generar un trauma que ponga a prueba sus estrategias de afrontamiento
Pautas imprescindibles al hora de comunicar el hecho:
- Hablar con ellos lo más pronto posible
- Escoger un lugar adecuado, tranquilo y neutro
- Explicarles lo ocurrido de manera sencilla y honesta
- Señalar la muerte como un hecho natural y poner ejemplos de la naturaleza (ej: muerte de animales, plantas…)
- NO USAR expresiones como «se ha ido» con el fin de no alimentar la idea de que va a volver
Finalmente se plantea el siguiente debate interno en las cabezas de cada uno de los padres…
¿Debe asistir o no al funeral?
En primer lugar, la mejor decisión dependerá en cada caso de la edad del niño y de implicarle en tomar por ellos mismos esa decisión. No obstante, es importante que el niño/a debe estar informado y tenerlo todo claro.
Asimismo, el permitirle al niño o niña asistir al funeral puede ayudarle a entender la muerte e iniciar mejor el proceso de duelo. Es conveniente, que les expliquemos previamente lo que va a ocurrir en ese evento y lo que escucharán y verán. En el caso de que sus padres o hermanos estén muy afectados, cerciorarse de que un conocido le acompañe durante todo el funeral.
Es muy importante dejar que los niños se expresen, recuerden momentos entrañables y sobretodo debemos mantenernos físicamente y emocionalmente cerca de ellos.
«La muerte solo puede causar pavor a quien no sabe llenar el tiempo que le es dado para vivir»
Viktor Frankl